Algunos streamers ya se han mudad a Kick, la nueva plataforma de streaming que nace como la competencia directa de Twitch.
En el siglo XXI, el streaming es uno de los audiovisuales más consumidos. Entrando en materia, entre las plataformas que ofrecen este contenido, Twitch es uno de los lugares más visitados por los jóvenes en busca de contenido y también uno de proveedores de streaming que más usan los creadores de contenido. Hasta ahora Twitch no tenía rival pero Kick ha aparecido en la ecuación y no es una competidora a la que se pueda subestimar. Con su lanzamiento en enero de 2023, Kick se está haciendo un nombre entre los pesos pesados del streaming.
¿Qué es Kick?
Pero, ¿qué es exactamente Kick? Es una plataforma de streaming, como lo puede ser Twitch o Youtube. En este caso esta plataforma se encuentra aún en fase beta pero ha irrumpido en el mundo del streaming con una estrategia bastante agresiva.
Grandes fichajes, récords de estadísticas, atractivos beneficios económicos para los streamers y una creciente presencia en las redes sociales son la carta de presentación de Kick. Aunque no cuenta con el apoyo de un gigante tecnológico detrás, como Twitch tiene a Amazon y Youtube a Google, Kick está haciendo olas en el mundo del streaming.
La estrategia audaz de Kick
Kick no está jugando a lo seguro. Para atraer a los creadores de contenido, está ofreciendo un reparto de ingresos muy favorable para los creadores. Les ofrece un 95% directamente a sus bolsillos. Pero eso no es todo, también permite que los streamers reciban el 100% de las propinas de los espectadores en el mismo día y ofrece opciones de monetización más flexibles.
Además de sus generosos incentivos financieros, también se está distinguiendo con su plataforma de alta calidad. Las transmisiones de calidad HD, la interacción de los usuarios con los espectadores durante las transmisiones, la personalización del perfil y del canal y las opciones de control sobre las transmisiones y configuraciones de privacidad son solo algunas de las características que Kick ofrece a los streamers.
Esta no es solo una plataforma para el streamer promedio, ya que para ganar usuarios ha atraído a algunos de los nombres más grandes del mundo del streaming. Amouranth, Ninja, Mr. Beast, xQc, Hikaru Nakamura y Destiny son solo algunos de los famosos streamers que han hecho el cambio a Kick. El proceso lo inició Tyler ‘Trainwreck’ Niknam, quien anunció a sus 2,1 millones de seguidores de Twitch que se mudaba a Kick. Con estos gigantes del streaming a bordo, no es de extrañar que esté experimentando un crecimiento explosivo.
Sin embargo, el contrato de los streamers con Kick no parece contener una exclusividad. xQc hizo público que se traslada a Kick por una cifra que alcanzaría los 100 millones en dos años pero el creador de contenido sigue haciendo también transmisiones en Twitch, lo que significa que, aunque las plataformas compitan entre ellas, los streamers salen ganando. Con esto también sale ganando Amazon ya que si bien no se ha corroborado una relación directa entre Twitch y Kick, si se ha confirmado que Kick hace uso de Amazon IVS por lo que estarían también llenando los bolsillos de Amazon,
¿Es todo oro lo que reluce?
A pesar de su crecimiento super rápido y su atractiva oferta para los creadores de contenido, hay rumores y preocupaciones que se ciernen sobre Kick. En primer lugar, está la cuestión de su asociación con el controvertido sitio de apuestas criptográficas Stake.com. Aunque no hay confirmación oficial de esta asociación, si los rumores persisten podrían plantear un problema ético para algunos.
Además, como es lógico, hay preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo del modelo de ingresos de Kick. ¿Puede una plataforma de streaming sostenerse ofreciendo un reparto de ingresos tan generoso a los creadores de contenido?
La moderación de contenido también es un área de preocupación. Kick ha sido criticada por su enfoque más laxo de la moderación de contenido, lo que ha llevado a que algunos cuestionen si la plataforma podría convertirse en un caldo de cultivo para contenido ofensivo o ilegal.
Sólo el tiempo dirá si Kick puede sostener su modelo de negocio y seguir atrayendo a los creadores de contenido.