Artículos

Las canciones son más cortas: ¿Por qué duran menos de 3 minutos?

¿Por qué la música actual dura cada vez menos? Las canciones son más cortas y el streaming puede tener la culpa.

Seguro que te has dado cuenta. Los éxitos mainstream del pop o la electrónica duran 2 minutos y medio e incluso menos. ¿Dónde están las canciones de 3 minutos y medio? ¿Qué ha sido de las versiones “Extended” o “Club? ¿A qué se debe esta moda?

En ZONA69 pasamos horas escuchando música, los nuevos tracks de la electrónica para añadirlos a nuestra playlist y presentártelas en nuestro podcast. Y nos hemos dado cuenta de algo: En la música electrónica (al menos la que podemos encontrar en Spotify) ya no existen versiones extended de 5 minutos. Pero el hecho es que apenas encontramos temas que superen los 3 minutos. La mayoría de temas que encontrarás tienen una duración de 2 minutos y medio o incluso menos.

La tecnología detrás de la duración de la música

La cultura musical explotó con la aparición de los vinilos, unos discos que permitían grabar hasta 45 minutos en la versión álbum y no más de 3 minutos en el formato single (más pequeño). Esto dependía también de las revoluciones por minuto del disco, pero no vamos a entrar en esto. El caso es que durante los años 60’s, 70’s y 80’s era un estándar que los singles (radio edit) durarán unos 2 minutos y medio y que los discos tuvieran entre 10 y 12 canciones.

Ese estándar se mantuvo con la llegada de las cintas de cassette, aunque aparecieron cintas de 45, 60 o 90 minutos. Incluso pudimos ver cintas de 120 minutos, aunque no nos consta que se publicaran álbumes en ese formato ya que los fabricantes no recomendaban mucho su uso porque la cinta tenía que ser más delgadas y se adapta peor a las guías del cartucho (no tenéis por qué entender ésto XD).


La llegada de los CD (Compact Disc) supuso una verdadera revolución. Su duración se ampliaba hasta los 74 o los 80 minutos. Esto supuso que la mayoría de trabajos discográficos que se publicaban, aumentaban algo su duración o el número de canciones.

La cultura del single ha vuelto

El single era aquel disco de vinilo que incluía una o dos canciones. Un formato más consumido en aquella época ya que era más económico que el álbum. Incluso los EP’s (discos de 4 o 6 canciones) tenía gran fama.

El single desapareció con la llegada de las cintas y los CD’s, pero con la aparición del Ipod volvió con fuerza. Ahora con las plataformas de streaming como Spotify o Youtube han congido tal fuerza que incluso algunos estudios apuntan a que las nuevas generaciones ya no escuchan álbumes. Escuchar el trabajo discográfico completo de un artista es algo que parece haber pasado a la historia.


Con las posibilidades que nos permite escuchar música en streaming y lo impacientes que nos hemos vuelto, se ha popularizado también lo que podríamos llamar “la cultura del salto“. Escuchas una canción, pasan dos minutos y saltas a otra, al cabo de un minuto lo vuelves a hacer. Al final no escuchas ni una canción completa. Y esto lo saben las plataformas.

Canciones cortas: Spotify tiene la culpa

La limitación tecnológica que hacía que las canciones fuesen más cortas ha desaparecido. Pero al factor psicológico (no tenemos paciencia para escuchar canciones largas por la cantidad de música que tenemos disponible) se une la política de pagos de Spotify y otras plataformas.

Como la música se vende menos, los nuevos ingresos de la música vienen de las reproducciones. Spotify paga por cada reproducción y no por tiempo reproducido. Esto hace que, hasta que no se ha reproducido un porcentaje de la canción, no se considera que se ha reproducido. No basta con darle al play, hay que escuchar una parte de la canción.


Es posible incluso, que lleguemos a ver canciones de menos de 2 minutos. Sin embargo, no es algo exclusivo de la música. También en otros contenidos como las series estamos viendo una tendencia a que los capítulos sean realmente cortos, de menos de 10 minutos.

Parece que, salvo en algunas obras, estamos condenados a escuchar canciones sin tantos arreglos ni grandes valles musicales. Por lo menos, en lo que respecta a la música mainstream, es la tendencia que estamos viendo (y escuchando).

Raúl Fernández
Locutor, Productor de contenidos y Técnico de Sonido. Presentador «OHMYDANCE». Apasionado de la radio desde los 11 años. Le gusta la fruta escarchada.
Next Article:

0 %