
Steve Aoki ha hablado recientemente de la visión que tiene sobre la IA y sus declaraciones vuelven a abrir el debate entre los profesionales de la musica.
La inteligencia artificial está en todas partes. Ya no es solo cosa de películas futuristas o laboratorios de Silicon Valley. Hoy en día la podemos ver en los nuevos asistentes virtuales, como Alexa+, el nuevo agente de IA anunciado por Amazon o filtros de redes sociales. También la encontramos en los estudios de música. En muchas ocasiones, en herramientas impulsadas por estas tecnologías, que ayudan a los productores. Es el caso de Steve Aoki, que ha reconocido usarla en su música.
Mientras algunos la ven como una aliada, para otros es una amenaza. Muchos artistas la usan como una oportunidad de innovar y agilizar procesos creativos. Pero todavía hay quienes la consideran una fuerza deshumanizante. La IA pone en peligro la autenticidad del arte, banalizándola.
Uno de los defensores de la IA en el mundo de la música es Steve Aoki. En sus redes sociales, el célebre DJ y productor siempre se ha mostrado entusiasta de los avances tecnológicos. Ahora se ha mojado en una entrevista, contando para qué ha utilizado él la inteligencia Artificial.
En una reciente entrevista con GQ, Aoki dejó clara su postura sobre el tema y cómo ve el impacto de la inteligencia artificial en la industria musical:
«Creo que la IA es muy útil, especialmente en el estudio. A mí, por ejemplo, me ha servido para generar letras. Todavía no la he utilizado tanto para generar melodías o sonidos, solo he explorado un 1% de lo que la IA puede hacer. Pero a medida que aprenda más, estoy seguro de que será de gran ayuda para plasmar mis mejores ideas. Soy un creyente y un defensor de la IA. Pienso que ayudará a los artistas a hacer mejor música. Estamos al comienzo de una nueva era.»
Aoki no cree que la IA deba reemplazar a los músicos, sino ayudarlos a potenciar su creatividad. Para él, es una herramienta más en el arsenal de los artistas, no un sustituto de la sensibilidad y emoción humana. Su visión de futuro siempre ha estado marcada por la innovación. Desde sus inicios con Dim Mak Records, hasta sus colaboraciones con BTS, Linkin Park y Kid Cudi, ha demostrado que la tecnología puede integrarse de manera creativa sin perder autenticidad.
El debate en la industria musical
El uso de la IA en la música ha crecido rápidamente. Está transformando la manera en la que se hace música. Cada día aparece una nueva herramienta que te ayuda a hacer algo más rápido.
Desde herramientas que generan melodías y letras hasta sistemas que personalizan la experiencia en vivo, la tecnología está redefiniendo la industria. Programas como AIVA y Amper Music permiten a los artistas agilizar sus procesos creativos. Algunos DJs incluso analizan en tiempo real la respuesta del público para adaptar sus mezclas. Además, softwares de mezcla y masterización como LANDR están optimizando la producción musical sin necesidad de una intervención humana constante. También hablamos de una herramienta experimental que lanzó Youtube que permitía usar voces de artistas reales y crear música con inteligencia artificial.
Te puede interesar: Desbloqueando el poder de la Inteligencia Artificial: Cómo se ve el futuro de la música en Spotify
Spotify ha lanzado una función impulsada por Inteligencia Artificial que recomienda música y comenta las canciones con datos curiosos. Un DJ personalizado en nuestros oídos.
El entusiasmo por la IA no es unánime. Casos como NostalgIA, donde se usaron voces generadas por IA de artistas como Bad Bunny y Daddy Yankee sin su permiso, han generado preocupación. También, más de mil músicos británicos protestaron lanzando el álbum mudo ‘Is This What We Want?‘, denunciando el uso indebido de obras por parte de sistemas de IA.
Uno de los casos más mediáticos fue protagonizado por David Guetta, quien utilizó IA para recrear la voz de Eminem en una de sus presentaciones sin autorización. Aunque aseguró que solo fue un experimento sin fines comerciales, el debate sobre los límites éticos de la IA en la música se intensificó. A la par, Universal Music Group pidió a Spotify y Apple Music que restringieran el acceso de la IA a su catálogo para evitar su uso indebido.
Los desafíos de la regulación
En ZETA también apostamos por el potencial de la inteligencia artificial. Como herramienta para la investigación, el desarrollo tecnológico y el apoyo a profesionales en distintos sectores, su utilidad es incuestionable. No obstante, cuando intentamos delegar en la IA los procesos más creativos, su aporte resulta mucho menos significativo.
El marco legal aún no está preparado para estos desafíos. La mayoría de las leyes de derechos de autor solo protegen obras creadas por humanos, dejando en el aire la regulación de composiciones generadas por IA. En la Unión Europea, se ha debatido la posibilidad de otorgar una “personalidad electrónica” a la IA para dotarla de derechos y obligaciones, pero esta idea aún está en pañales. Y dudo mucho que se llegue a desarrollar algo parecido.
Otros países como Reino Unido o China han comenzado a dar pasos hacia la protección de obras generadas por IA, asignando derechos a quienes operan estos sistemas.
No sabemos si Steve Aoki se ganará algunos enemigos con sus declaraciones a favor de la IA. Pero sí que estas, han hecho mucho ruido.