El mundo del espectáculo sale a la calle en una manifestación ejemplar para visibilizar el problema del sector, que lleva 6 meses sin poder trabajar.

Artistas, DJ’s, técnicos de sonido, montaje e iluminación, productores, empresas y asociaciones han salido el Jueves 17 de Septiembre a la calle para reivindicar la vuelta de los espectáculos de una forma segura y pactada.

Se cumplen algo más de 6 meses desde que se declarara la pandemia de COVID-19. El nuevo coronavirus ha afectado de forma enorme a nuestras vidas provocando un daño terrible en la economía. Ningún sector ha quedado a salvo. Mientras algunos de ellos comienzan a retomar una cierta normalidad, otros se ven avocados a una inactividad indefinida. Un ejemplo de ellos es el sector del espectáculo en vivo, que ha visto todos los eventos de su agenda cancelados de forma fulminante y no tiene ningún plan de retorno.

El sector de los directos declara la alerta roja y viste de ese color más de 18 ciudades y algunos de los monumentos más importantes del país para reivindicar la importancia de mantener vivo el secto.

Alerta Roja es un movimiento que aúna a varias asociaciones, empresas, artistas y personas que se manifestaron este 17 de Septiembre para reclamar la reactivación de los eventos. Multitud de artistas nacionales también han mostrado su apoyo en las redes sociales. Quieren poner el foco sobre la situación que viven sectores como el de la música en directo. Sin alternativas para retomar los espectáculos y los conciertos en directo, desde el sector de la cultura se reclama una solución dialogada.

Antes de la declaración del estado de alarma del pasado 14 de marzo, el sector de los Eventos y Espectáculos ya empezaba a sufrir las consecuencias de lo que más tarde se ha convertido en una situación dramática, viendo cómo poco a poco se iban cancelando o aplazando todas las actividades relacionadas, llegando a una total paralización durante los meses de confinamiento.

Fragmento del comunicado de Movilizaciones 17S

Los profesionales del sector han salido a la calle en Alicante, Albacete, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Girona, Granada, Ibiza, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, Pamplona, Santiago de Compostela, Sevilla, Tarragona, Santa Cruz de Tenerife, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria y Zaragoza.

Demostrar que se pueden hacer eventos de forma segura

La organización de Alerta Roja buscaba un impacto visual para trasladar su mensaje a la sociedad y a las administraciones. Pero no buscaban masificaciones. Por ese motivo, la asistencia estaba muy medida.

Las manifestaciones se llevaron a cabo con un increíble orden y un gran impacto visual. Todos los participantes llevaban una cajas rodantes enormes, llamadas Flight Case. En ellas habitualmente se guarda todo el equipo técnico necesario para las actuaciones, incluidos los instrumentos. Mientras discurrían por las calles de las ciudades, mantenían una correcta distancia de seguridad. Así mismo, todos los asistentes dejaron sus datos de contacto a la organización para realizar una trazabilidad del virus en caso de haber algún caso positivo.

Uno de los motivos de la manifestación era demostrar que se pueden hacer eventos de forma segura, manteniendo las medidas de seguridad.

Reactivación de la agenda cultural

Se estima que el sector de la música en directo ha perdido más de 600 millones de euros a lo largo del año.

Por ese motivo, este movimiento exige una reactivación segura y dialogada de las agendas culturales por parte de la administración. Piden que el sector sea reconocido como un sector especialmente perjudicado por el coronavirus y llaman a la creación de una mesa sectorial.

El movimiento Alerta Roja forma parte de un movimiento que ha comenzado a crecer a nivel internacional y al que actualmente se adhieren 7 países. #RedAlert es el nombre de este movimiento mundial que mantiene la misma imagen y lema y que el próximo 30 de Septiembre se unirán en el Global Day, donde los profesionales de todo el mundo se unirán para dar voz al sector.