Es una pregunta que surge a menudo cuando te juntas con otras personas amantes de la música electrónica.
Hablar de música electrónica en sus géneros más mainstream es hacerlo de países como Holanda, Suecia, Países Bajos o Estados Unidos. Ellos son los mayores exportadores de DJ’s y productores. Siempre que encontramos un nuevo sonido, viene inevitablemente de uno de esos países. Nos hemos acostumbrado a que la música electrónica sea el segundo plato de muchos festivales, el cierre final. Nos parece normal que en España escuchemos más música de otros géneros cuando la electrónica está sonando muy fuerte en el resto del mundo.
En otros países vemos como las listas de reproducción y las emisoras de radio que apuestan por este género tienen mayor acogida. Hay clubs con décadas de historia que cuentan con buena salud. Los artistas de otros países arrasan en todo el mundo mientras, en España parecemos ir a otro ritmo.
¿Se acabará la electrónica en España?
Es precipitado llegar a afirmar que la música electrónica en nuestro país llegará a desaparecer. Sin embargo, la enorme presencia que ha tenido a nivel global no nos ha contagiado tanto. Y desde este humilde blog, creemos tener algunas claves sobre esta cuestión tan particular.
Menos emisoras de radio
Si hace 10 años había unas cuantas emisoras de radio (sobre todo a nivel local) que apostaban por la electrónica en sus diferentes registros, en 2019 la apuesta se ha reducido casi a 0. Es verdad… Hay comunidades autónomas y zonas de España en las que siguen existiendo algunas de las emisoras dance más míticas de las últimas décadas. Pero lejos de expandirse, se han quedado en zonas de influencia muy acotadas, muchas de ellas, eran zonas fiesteras donde la electrónica ha dejado huella. Hablamos de lugares como Cataluña, Valencia o Baleares.
A nivel nacional, nunca hemos tenido una gran emisora que apueste de verdad por la electrónica. Todas las apuestas se han realizado a través de programas en radios más generalistas donde reservaban un horario en el fin de semana para este género musical. Sí hubo una emisora de ámbito nacional (pero no con cobertura en todo el territorio) que apostó por ello. Pero este año, hemos visto cómo ha sido desmantelada casi en su totalidad, quedando reducida a una radio online y con una parrilla que deja bastante que desear.
En otros países existen grandes emisoras de radio que llegan a miles y millones de oyentes, con presupuestos amplios, con tecnología y ganas de contagiar al público. En España tenemos pequeñas emisoras que no pueden ofrecer un producto igual de potente, mientras que las grandes se centran en un target mucho más amplio por miedo a perder audiencia si se especializan.
La radio es capaz de impulsar una cultura, de conectarnos, de darnos a conocer nuevas tendencias. Si queremos que haya más fiestas y más escena electrónica, la radio tiene que estar ahí, empujando, de una manera rentable.
Menos locales enfocados a la electrónica.
El cierre de muchos locales y discotecas míticos han dejado huérfana a una generación que ha tenido que buscar la electrónica en raves o en festivales como única alternativa. Ya existe la costumbre de ir todos los fines de semana a los clubs a disfrutar de las sesiones de los residentes y DJ’s invitados. Y si se organizan fiestas, se orientan a géneros de la electrónica muy concretos como el Techno o bien a otros géneros que nada tienen que ver como el Reggaeton. En pocos casos el House o la música Dance más comercial tienen cabida en ningún evento.
Como no hay grandes marcas que estén apostando y moviendo a los artistas de nuestro país, los promotores se fijan en otros tipos de fiestas que puedan mover a más gente. En las propias cabinas tampoco hay mucho colegueo. Los artistas suelen ir a la suya y apoyar al de al lado sigue siendo la asignatura pendiente en el terreno nacional.
Los festivales, nuestro único consuelo
Todavía queda una escena en la que la electrónica tiene gran cabida como otros géneros. Los festivales.
Celebrados principalmente en verano y en ciudades del levante, los festivales siguen siendo un territorio donde la electrónica sigue teniendo gran fuerza. Gracias a ellos, podemos ver a grandes DJ’s de diferentes géneros sin tener que irnos a Ibiza. Pero este resquicio no siempre es suficiente.
Cada país tiene sus particularidades, eso está claro. Mientras en algunos países como Holanda, la música electrónica tiene mayor visibilidad, en España nos conformamos con lo poco que tenemos. Y viendo la baja respuesta por un público que parece moverse a otros ritmos, la apuesta seguirá siendo cada vez menor.
Es una pena, que siendo un país en el que el ocio nocturno supone una parte del PIB, teniendo en cuenta que atraemos turismo, no apoyemos más una escena nacional en la que podamos exportar artistas y música a los tops de otros países.