No paramos de ver casos de niños que aparecen de la nada triunfando como Djs en festivales de gran importancia. ¿Pero es ese el sitio para un chaval? ¿Se utiliza a los niños como cebo para atraer público?

En los últimos meses, hemos asistido a la aparición de DJ’s tan jóvenes, que ni si quieran han llegado a la pubertad. En algunos casos, se trata de chavales que tienen un gran talento, pero en la totalidad de los casos se trata de productos del marketing puestos para vender. ¿Por qué decimos esto? ¿Lo hacemos por la envidia que nos remuerde por dentro? En parte sí, pero también porque se está perdiendo toda la esencia de este mundo. Esos niños que triunfan de repente, no saben lo que es trabajar poco a poco para ganar el aprecio de la gente, lo ganan simplemente por ser niños, tampoco saben lo que es pinchar de verdad, con vinilos.

Pero lo que más nos duele es que han sido puestos ahí por un adulto, para generar beneficios que posiblemente el pobre menor no verá en su vida. Algo que ya hemos visto en muchos otros géneros de la música.

Hace unas semanas conocimos el caso de John Anthony, un chico de 9 años que debutó en el Sunset Music Festival. Está bien que un niño comience a tocar los platos pronto, pero que levante la mano quien pueda asegurar que ese niño ha llegado ahí por mérito propio y no colocado por una promotora que quería algo de publicidad…

Por desgracia, no es el único caso, hemos visto diferentes vídeos de niños pinchando ante miles de personas. En sitios que no deberían ser el lugar de trabajo de unos chavales que no tienen ni pelos en la cara. Muchos de los DJ’s más conocidos actualmente ya tocaban el piano con pocos años y no dudamos que, con la facilidad para producir, puedan sacar incluso temas a la venta. Pero de ahí a pinchar en un festival…

Te recomendamos que leas éste articulo de los compañeros de ViciousMagazine